miércoles, 11 de febrero de 2015

A vueltas con el "jabón"





Muy Buenas!



Esta es la primera vez que comento en este blog. Quiero comentar sobre mi primera limpieza hepática. Sobre todo sobre una serie de comentarios que me han hecho unos amigos cuando les mostré las fotos de las piedras verdosas que tod@s ya conocéis.


Bien, me decían estos amigos que eran "jabón" y me remitían al típico enlace donde un "amante de las farmacéuticas y la medicina occidental estándar" hace una rajada en toda regla sobre este sistema de limpieza. Como siempre: piden pruebas, pero ellos no aportan ninguna salvo la típica actitud dogmática hacia lo que diga cualquier "médico". Lo que hace tiempo era "lo que el cura diga va a misa" ahora es con cualquier titulación académica y el "Papa, Cardenal, Obismo y Cura" se ha cambiado por "Premio Nobel, Catredrático, Doctor y Licenciado", pero sí: lo que éstos digan "sigue yendo a misa".


En fin, que como soy un amante de la verdad, pues me puse manos a la obra. Investigué más e hice mis pruebas. Las pruebas que hice son bien sencillas: volví a hacer las sales de epson, por un lado y, por otro, la mezcla de aceite de oliva virgen con zumo de limón (lo mismo que tomé, pero en una proporción menor). Luego las mezclé con el agua de las sales aún a buena temperatura (más o menos la del cuerpo). A 3 horas de la mezca, no se ha precipitado ningún tipo de sólido o semi-sólido, ninguna "saponificación" de las apuntadas. Pero bueno, lo dejaré un día o dos, por si fuera que las condiciones del aparato digestivo hacen de catalizador de la supuesta reacción (que no dudo que pueda ocurrir).


Más cosas: comprobé que, efectivamente, había otras piedrecitas muchísimo más pequeñas y que, a todas luces, eran calcificaciones (piedrecitas calcáreas de entre 3 y 1 milímetro). Éstas no impresionan tanto, ¡afortunadamente!. Y digo "afortunadamente" porque entiendo Yo que si hubiera tenido piedras mayores hace rato que habría tenido que ir al hospital.


Bueno, a partir de ahora, lo que hago son "tanteos" o "planteamientos" que me parecen lógicos. Y lo hago aquí por si fuera que el administrador de este blog puede o no decirme si voy mal orientado o no: 
Me planteo la posibilidad de que esta limpieza sea, en mayor medida, una limpieza intestinal (por la arcilla que entiendo es cohesionada por esa "posible formación jabonosa") y, en menor medida, una limpieza vesicular (por las calcificaciones). En fin, quedo a la espera del comentario experto. 

Saludos y Muchas Gracias por la información que ofrecéis en este blog!






Re:
Agradezco tus palabras porque hay frentes abiertos contra las técnicas naturales y muy especialmente contra la LH, pero los éxitos ahí están pese a ellos. Yo me desentiendo de contraatacar porque cada uno ve y encuentra siempre lo que desea encontrar. Sin embargo, yo subo todo lo que me llega, pero no facilito abiertamente el correo porque si no me bombardean y ya he pasado años contestando a miles de personas por las noches. Por eso escribí el libro y remito a todos a él, pues suelen preguntarme siempre cosas que detallo allí. Ver: 1 y 2

En el tema de las piedras de jabón fuí yo mismo el primero en introducirlo en el 2008 al leerlo en un blog australiano que las cuestionaba como una saponificación. Esto centró y agudizó el debate de los críticos -los cuales no hacen nunca la LH- y sirvió para demostrarnos que es cierto que se forman en parte con las sales, el aceite y probablemente la bilis, pero que también salen piedras del higado/vesícula. Tú apuntas un detalle interesante que puede ser su formación a partir de los restos contenidos en el intestino. La verdad  es que no lo sé a ciencia cierta. Solo sé que también salen piedras y restos residuos del interior del higado/vesícula tal como se demostró en el experimento con amaranto que hizo CArlos de Vigo. Lo puedes leer aquí

Lo que está claro es que la LH funciona bien, si la haces bien, y para ello hay un protocolo que seguir, y paciencia para reiterarla cada mes durante un año o más (las personas enfermas).
Las sales de epsom también limpian el intestino, es cierto, pero no sé hasta que punto pueden formarse a partir de sus restos. He llevado las piedras a analizar en un laboratorio clínico médico me refrendaron que son de la vesícula (o del hígado, porque son iguales). Por desgracia, no hay nadie que investigue esto de modo oficial, y aunque eran los médicos de EEUU los que introdujeron las sales de epsom para vaciar vesículas a principios del XX, pronto se dieron cuenta que era mas rentable extirpar la vesícula porque incrementaba los días de hospitalización y  también sus arcas.
Gracias por tu testimonio y tus fotos!
Un salud-o
carlos de vilanova

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