"Cuidados sin fármacos en niños febriles", ya está a la venta.

Hola, por fin salió de fábrica mi nuevo libro (escrito junto a mi mujer), el cual considero muy relevante para aprender a enfrentar los procesos febriles en niños (válido igualmente para adultos) desde un punto de vista natural, en vez de sofocar la beneficiosa fiebre con fármacos, que entorpecen su verdadera función, que es curarnos. Los padres no podéis perdéroslo.

Su precio 12,95 €, tamaño 13,5 X 21 cm, Páginas: 171, ISBN: 978-84-938123-1-7 Autores: Carlos de Vilanova y Susi Vilela, 2010 copyrigth de OERAL EDICIONES

La fiebre es el esfuerzo curativo del organismo, y si la sabemos encauzar, podremos liberarnos no sólo de los gérmenes e infecciones, sino también de muchas toxinas las cuales les sirven de sustento y que son las que realmente propician la aparición de este fuego curativo.

Pero la clave para enfrentar con éxito la fiebre es saber controlarla y dirigirla en todo momento, para que cumpla su función depuradora y así nos purifique en vez de perjudicarnos. Esto es fácil de hacer y lograr con hidroterapia, exactamente como se hacía antes del auge económico de la famacoterapia, que no resuelve nada y tan sólo pospone el esfuerzo defensivo orgánico para mas adelante, obligando al cuerpo a crear fiebre una y otra vez hasta que consigue deshacerse de los detritus y agentes infecciosos que pululan por ellos.

Los errores que se producen al enfrentar la fiebre son muy peligrosos para la salud del niño porque menoscaban los esfuerzos del organismo. Por ejemplo meterlos en una bañera con agua templada puede ser mortal! Estos y muchos otros errores, se explica en el libro como corregirlos de un modo fácil y muy evidente por sus resultados.

No tendrás que dejar de usar fármacos si no quieres hacerlo, pero seguro que pronto comprenderás que ¡en realidad nunca hicieron falta! porque todo era cuestión de saber como controlar y dirigir la fiebre, para que ella se ponga a nuestro servicio sin riesgos. El problema es que nadie nos había enseñado a hacerlo, para vendernos sus fármacos.

Así en un par de días, normalmente, el niño estará curado, y lo que es mejor, estará mas sano que antes y con menos recidivas futuras en sus ataques febriles! Ninguna droga puede hacer esto, pero la naturaleza sí que puede cuando sabemos dirigirla, sometiéndonos a sus leyes. Aquí explicamos cuales son estas leyes y qué procedimientos usar para favorecerlas, lo que producirá una rápida mejoría en el niño febril (y también en el adulto febril).

Nuestros dos hijos no han probado un sólo fármaco en su vida, ni un sólo antibiótico, todo ello a pesar de no estar vacunados! Actualmente tienen 12 y 15 años, y han tenido tantas infecciones, gripes y viriasis, como los demás niños que acuden a los viveros de patógenos que son las guarderías y colegios. Siempre corregimos sus procesos febriles -sin ningún problema- de la forma que describimos en este manual. No sólo en ellos, nosotros mismos practicamos este sistema durante decenios, sin haber utilizado tampoco ningún fármaco o antibiótico.

Así son las cosas, pero nos han contado otras. La fiebre es curativa sabiéndola encauzar. Y pretendemos enseñarle también a hacerlo.

Esto es lo que dice la contraportada:

"Hoy en día, aún no se reconocen oficialmente las bondades del mecanismo de la fiebre para nuestra salud. Sin embargo, muchas personas comprenden ya que es un recurso natural importante para restablecernos, a pesar de no saber muy bien cómo enfrentarla sin fármacos. Incluso, algunos médicos, se cuestionan ya hasta qué punto es conveniente bajar la fiebre a los enfermos, pues hay estudios que sostienen que las defensas del organismo funcionan mejor a altas temperaturas.

Para ayudar a resolver esta situación hemos elaborado esta pequeña guía para los padres y terapeutas que buscan alternativas en el campo de la salud natural, sin pretender obviar otras ventajas que pueda ofrecer, en un momento dado, el tratamiento médico convencional, así como sus amplias posibilidades de diagnóstico. Pero, como no son incompatibles, siempre podemos emplear primero las sencillas y baratas técnicas de la medicina natural para derivar la fiebre, y permitirle así al cuerpo que se restablezca por sí mismo. Quizá entonces, por vez primera y para nuestra sorpresa, comprobaremos que no hacían falta otros recursos, ni tampoco soluciones farmacéuticas. Y lo que es mejor, el restablecimiento conseguido es más rápido, consistente y sin contraindicaciones farmacológicas.

Debemos volver a nuestra esencia, recuperar el sentido común que nos dice que la solución tiene que ser más sencilla de lo que proponen los químicos con sus drogas. La salud está en seguir a la naturaleza y, al seguirla, ella se pone entonces a nuestra disposición fácilmente. Se trata de aprender a circular por el camino trazado por la naturaleza, y no por el del laboratorio.

Encauzar y controlar son los términos que más bien deberíamos emplear ante la presencia de la fiebre curativa. Con las técnicas de hidroterapia descritas, conseguiremos encauzar la fiebre para extraerla al exterior sin que dañe, y en cambio nos purifique y cure".

Y esto el texto:

"Los autores somos de la opinión de que la fiebre se debe controlar sin fármacos, y la salud en general también. Creemos que la solución a las viriasis sigue estando en manos de nuestro sistema inmunitario y su poder que está en función de nuestro estado interno, más o menos tóxico.

Reforzar las defensas es lo mejor que podemos hacer para enfrentarnos a su invasión o multiplicación con garantías, y ello se consigue retirando las sustancias tóxicas internas sobre los que éstos se asientan.

Pretendemos demostrar esto de un modo práctico, mediante la explicación y puesta en práctica de ciertas técnicas de salud natural que relatamos en el libro. Son una pequeña recopilación de aplicaciones hidroterapeuticas imperecederas, que no están basadas sobre fórmulas químicas y que han demostrado en cambio su notable eficacia para controlar y manejar la fiebre de cara a cumplir su fin último que es devolvernos la salud.

Encauzar y controlar son los términos que más bien deberíamos emplear ante la presencia de la fiebre. Hay que encauzar la fiebre para derivarla a la piel y sacarla así al exterior para que no dañe y sí, en cambio, nos purifique. La fiebre forma parte de ese comportamiento correcto del organismo para combatir el estado de acidez o toxemia que permite proliferar a los gérmenes, preexistentes en todo momento y lugar. Da igual lo que nosotros pensemos de ella, o el miedo que le tengamos a su manifestación. La fiebre es una crisis curativa, y hay que saber manejarla de acuerdo a su función natural.

Los ciudadanos tampoco hemos sido suficientemente advertidos del peligro del abuso de fármacos como el tan extendido Paracetamol y el Ibuprofeno, porque el negocio se protege a sí mismo. Abusar de estas drogas legales en la infancia puede ser muy nocivo para la salud y para el estado del hígado del niño. ¡La fiebre es defensa orgánica no un ataque! Sólo hay que saber canalizarla, para que la fiebre esté siempre a nuestro servicio, pues no hay mecanismo orgánico más eficaz para la curación.

Con este libro único, vamos a aprender a manejar la fiebre muy sencillamente, con varias técnicas de hidroterapia, de tal modo que ésta no sea perjudicial y cumpla aún mejor con su función natural. Gracias a nuestra ayuda al organismo, acortaremos el tiempo de curación del mismo, y haremos más cómodo todo el proceso febril para el niño. Aprenderemos a eliminar el exceso de temperatura producido por el cuerpo en su reacción defensiva, para que no se lesione ningún órgano del niño por la temperatura ni convulsione. Vamos favorecer de una vez a la naturaleza, en vez de contrariarla con fármacos."

Ojalá que os guste! Los interesados podéis encargarlo en el jardín del libro o pedirlo en vuestra libreria habitual diciendo al librero que lo edita Oeral Ediciones y lo distribuye Alfaomega. Gracias por vuestro apoyo!

Salud-os deseo

Carlos de Vilanova