viernes, 12 de octubre de 2018

LA DIETA HEPÁTICA


Algunos de vosotros habéis seguido este blog desde el principio, creado allá a principios del 2008, para exponer mi accidentado periplo con respecto a mi hígado. En ése entonces aún no comprendía la importancia tan relevante que tenían las grasas para nuestra salud. Pero me resultaba muy curioso que el aceite limpiase tan profundamente el hígado.
Conocí así de primera mano que las grasas son agentes de salud y limpieza orgánica, y gracias a ellas fui atando cabos respecto a su relevante función a nivel hepático. Observé después que si no tomas grasas, el hígado pronto se congestiona y se atasca. Por eso teníamos que limpiarlo! Comprendí que la grasa era el combustible del hígado, y que éste se comporta como si fuera el motor del metabolismo. En ausencia de grasas, el hígado enlentence progresivamente su rendimiento, e incluso se detiene su función, ¡¡he ahí la razón de tantos hígados grasos! Era todo por falta de grasas en la dieta!!

Sí, tardé años en comprenderlo, aunque lo tenía a la vista desde el primer día. Es el poder del paradigma, pero esa era la verdadera razón de que tanta gente necesitase hacer limpiezas hepáticas. En realidad, todos lo teníamos ante la vista, pero el mito tan prevalente de las dietas bajas en grasas nos ha hecho tanto daño que no lo vemos. No comprendemos que comer sin grasa nos está enfermando no sólo el hígado, sino todo el organismo (candidiasis, fibromialgia, sistema nervioso, obesidad, diabetes, Alhzeimer, cáncer, infartos...) Nos está enfermando mucho más de lo que crees, incluso matando. Pero nadie lo cuestiona...

Sin embargo, la grasa es fundamental para la salud orgánica. Siempre el ser humano consumió grasa saturada, es algo falso que que sea mala. Hay múltiples estudios recientes que lo avalan, no es solo una presunción mía, basada en la tradición culinaria de la humanidad desde hace millones de años. Es cierto que algunas grasas son malas, pero son sólo las transaturadas o trans-formadas por el ser humano desde hace cien años para acá. Son ésas grasas trans justamente las que añaden a los alimentos ligth y procesados que te venden en los supermercados. Y la peor de ellas es la margarina, que es un producto literalmente tóxico, inexistente en la naturaleza. Es aceite líquido saturado (coagulado) a presión para que tenga el aspecto de la sana y rica mantequilla. Con la margarina quisieron ocupar su lugar, y lo consiguieron, desplazándola con estudios tendenciosos, financiados por los fabricantes de margarina. Manipularon la realidad para vendernos margarina y demonizaron las sanas grasas saturadas, de origen vegetal y animal, para sacarnos el dinero con pseudoalimentos basura.

Lo cuento, todo eso y mucho más en mi último libro: LA DIETA HEPÁTICA. Aprenderás cómo llevar una dieta sana para toda la vida, con los tres principios inmediatos bien equilibrados conforme a la nutrición moderna mas avanzada y oficial. Revelo la importancia de las grasas no sólo para el hígado, sino para todo el organismo. Tu cerebro es colesterol en un 60%, tu sistema nervioso también, tus neuronas, todas tus células tienen una pared de colesterol. El colesterol es vida, no es muerte como nos han venido engañando. No lo digo yo, me remito a estudios científicos que podrás constatar en las referencias del libro. La verdad está ahí fuera... fuera del circuito oficial.
Pero no me creas, busca, compara y vigila, y luego decide, porque te quieren enfermo. Si, a nivel oficial te quieren enfermo y no dejarán que la verdad prospere con libertad. No quieren que tengas libertad de elección, ni de terapia, ni de dieta, ni de nada... Intenta cuestionar el paradigma oficial y me comprenderás, pero las cosas son como son, y las dietas bajas en grasas nos enferman a medio y largo plazo porque congestionan el hígado.

No me extiendo, la política alimentaria daría mucho que hablar. En el texto detallo en parte todo esto y hablo también de los alimentos ideales para tener salud y vivir delgado para siempre. Mas que un libro de dieta es un libro de estilo de vida que promueve un tipo de dieta rica en grasas pero no cetogénica (dieta a base de grasas prácticamente). En el equilibrio de los principios inmediatos está la salud.
La gente cree que sabe comer sano, pero éste es un asunto complejo, en el que todos pueden opinar, aún sin haber entendido nada al respecto. Pero las cosas son como son y la realidad se impone siempre. Los hechos mandan, y cuando llevas cuarenta años estudiando dietética como es mi caso, experimentando en ti mismo y habiendo estudiado a fondo como funciona el metabolismo hepático, creo que ha llegado el momento de desmontar muchas patrañas dietéticas que incluso forman ya parte del saber popular. Por eso hay tantos obesos y diabéticos. Por eso hay tantos infartos e hipertensos. Cada vez hay más! Hay mucha mitología dietética que superar.

Si te funcionó la limpieza hepática, también te funcionará la Dieta Hepática que propugno. Acelerará tu metabolismo porque limpiará tu hígado, que es el órgano metabólico por excelencia. Muchas personas refieren pérdida de peso tras una limpieza hepática. Bien, pues La Dieta Hepática consolidará esa pérdida. Pero no sólo eso, sino que también mejorará tu salud a todos los niveles porque el hígado es la madre de la salud general. Todo tu organismo se verá favorecido con una dieta que promueva el metabolismo hepático. Eso es la Dieta Hepática, una revolución dietética de primer orden. Y si no, al tiempo... Lo veréis en los próximos meses/años... Muy pronto las grasas dejarán de estar demonizadas.

Es senciollo, fíjate, esto es LA DIETA HEPÁTICA:

Subir grasas y ejercicio aeróbico, 
Bajar proteínas y carbohidratos refinados



Los interesados podéis comprar el libro con descuento inicial de lanzamiento en la web editorial:
 http://grupoalmuzara.com/a/fichalibro.php?libro=4109&edi=6

Gracias a todos por seguirme y por adquirir mis libros, aunque ahora esté más presente en las redes sociales, como FB e Instagram. Confío en poder resolver  allí todas vuestras preguntas al respecto.

Un salud-o

carlosDvilanova